París tiene fama de alta gastronomía, pero también ofrece una cocina típica sin pretensiones, sabrosa y accesible. La capital refleja todas las sabores de Francia en sus platos más clásicos.
Puedes probarlos en bouillons (restaurantes históricos y económicos), en bistrós más informales o en brasseries tradicionales, o incluso pedirlos para llevar mientras paseas por la ciudad. Aquí te comparto una selección de comidas típicas de París que debes probar al menos una vez.

Clásica y reconfortante, esta sopa de cebolla gratinada con pan y queso era popular entre los trabajadores y bohemios de antaño. Se servía como entrada o al salir de los cabarets y bailes nocturnos. Desde siempre forma parte de la comida típica de París, y hoy sigue siendo un plato habitual en invierno, ideal para empezar una comida con sabor auténtico.
📍Dónde comer una buena soupe à l’oignon: en un bouillon accesible como Bouillon Chartier o Bouillon Pigalle. restaurantes históricos con platos tradicionales a precios populares.
Quiche Lorraine

Originaria de la región de Lorena, al este de Francia, esta tarta salada se elabora con huevos, nata y dados de panceta. La quiche Lorraine es un plato sencillo pero sabroso, perfecto para una comida ligera o un almuerzo rápido. Se puede comer caliente o fría, y combina bien con una ensalada verde.
📍Dónde comer una buena quiche Lorraine: en un bouillon o para llevar en panaderías artesanas.
Croque-Monsieur y Croque-Madame

Este sándwich caliente de jamón y queso gratinado es uno de los clásicos más populares en cafés y bistrós. El Croque-Monsieur se sirve tal cual, mientras que el Croque-Madame lleva un huevo frito encima. Rápido, contundente y delicioso, es ideal para un almuerzo informal o un tentempié entre visitas.
📍Dónde comer un buen croque: en cafés o bistrós de barrio, o para llevar en panaderías.
Confit de canard

Típico del suroeste de Francia, el confit de canard (pato confitado) se cocina lentamente en su propia grasa hasta que queda muy tierno y con la piel dorada. Se acompaña a menudo con patatas salteadas o lentejas. Es un plato tradicional y sabroso, perfecto para una comida abundante.
📍Dónde comer un buen confit de canard: en los Bouillons o en brasseries tradicionales del centro de París.
Si además de disfrutar la comida quieres descubrir los imprescindibles de la ciudad, no te pierdas nuestra guía sobre qué ver en París.
Ratatouille

Típico del sur de Francia, el ratatouille es un guiso vegetal elaborado con calabacín, berenjena, pimientos, tomate y hierbas provenzales. Aunque originario de Niza, se ha convertido en un plato muy popular en todo el país, especialmente entre quienes buscan opciones vegetarianas llenas de sabor. Se sirve caliente o templado, solo o como acompañamiento.
📍Dónde comer un buen ratatouille: en bistrós que ofrecen cocina casera o en restaurantes vegetarianos de estilo francés.
Blanquette de veau

La blanquette de veau es un estofado suave de ternera cocida a fuego lento en una salsa blanca a base de nata y caldo, acompañada de zanahorias, champiñones y arroz blanco. Este plato tradicional francés simboliza la cocina de casa y los sabores delicados. Reconfortante y cremoso, suele asociarse a las comidas familiares de domingo.
📍Dónde comer una buena blanquette de veau: en brasseries tradicionales o bouillons con menú clásico francés.
Steak frites

Sencillo, eficaz y delicioso, el steak frites es uno de los platos más populares de la cocina francesa cotidiana. Consiste en un filete de ternera, normalmente a la parrilla o a la plancha, acompañado de patatas fritas caseras. Es un clásico que verás por todas partes en París. A menudo se sirve con salsas como la béarnaise, la salsa de pimienta o incluso una mantequilla de hierbas.
📍Dónde comer un buen steak frites: en bistrós de barrio o brasseries.
Escargots de Bourgogne

Aunque pueden sorprender al principio, los escargots de Bourgogne son una entrada tradicional muy valorada en Francia. Su textura puede parecer peculiar, pero todo cambia gracias a la deliciosa salsa que los acompaña: una mezcla de mantequilla, ajo, perejil y a veces chalota. Es esta salsa la que conquista hasta a los más escépticos.
📍Dónde probar escargots de Bourgogne: en brasseries clásicas o bouillons.
Comida típica de París: Plateau de fromages

El plateau de fromages es casi un ritual en la gastronomía francesa. Se sirve tradicionalmente al final de la comida, antes o en lugar del postre (¿por qué elegir?), con una selección de quesos de distintas regiones: camembert, brie, roquefort, comté, entre otros.También puedes compartirlo al aperitivo con una copa de vino, una costumbre muy parisina entre amigos.
📍Dónde probar un buen plateau de fromages: en brasseries tradicionales, restaurantes con menú completo o algunos bares, especialmente los bares de vinos.
Crêpes y galettes

Aunque originarias de Bretaña (región del noroeste de Francia), las crêpes dulces y las galettes saladas forman parte del paisaje culinario parisino. Las galettes, hechas con harina de trigo sarraceno, suelen rellenarse con queso, jamón o huevo, mientras que las crêpes dulces se sirven con azúcar, chocolate o mermelada. Son una opción sabrosa y rápida, ideal para cualquier momento del día.
📍Dónde comer buenas crêpes y galettes: en creperías bretonas de la Rue du Montparnasse o en puestos callejeros por toda la ciudad.
En Francia no existen las «crêpes saladas»: fuera de las zonas turísticas, solo se habla de galettes para las versiones saladas.
Macarons

Pequeños, coloridos y elegantes, los macarons son uno de los dulces más emblemáticos de la pastelería francesa. Estos pastelitos redondos, crujientes por fuera y cremosos por dentro, se elaboran con almendra molida, clara de huevo y rellenos variados: chocolate, frambuesa, pistacho, limón… Un capricho delicado que conquista a primera vista.
📍Dónde probar buenos macarons: en pastelerías de renombre como Ladurée o Pierre Hermé, o en tiendas gourmet del centro de París.
Tarte Tatin

La tarte Tatin es una tarta de manzana caramelizada cocida al revés: las manzanas se colocan primero en el molde, cubiertas de mantequilla y azúcar, y luego se añade la masa. El resultado es un postre jugoso y dorado, servido templado y a menudo con una bola de helado. Es un clásico de la repostería francesa, nacido por accidente en el siglo XIX.
📍Dónde comer una buena tarte Tatin: en brasseries tradicionales o como postre casero en bistrós parisinos.
Conclusión: saborear París, una cucharada a la vez
La cocina parisina, sin ser ostentosa, refleja lo mejor de la tradición francesa: platos sencillos, sabrosos y llenos de historia. Ya sea en un bouillon animado, un bistró escondido o una terraza con vistas, cada plato típico de París cuenta una parte del alma de la ciudad. No hace falta gastar mucho para comer bien… solo saber qué pedir.
Bon appétit les amis!